Inmerso en Ella, encadenado a sus refugios, Así sabe mi vida, sin afanes de escapar, Como si mis razones no fueran de humana lógica, Pero siendo Ella más petrea y sin naufragios. Aferrado a Ella, sin temer al padre de mentiras, Como sin otros horizontes, así de sencillo, Con una sola roca, un surco indeleble, Un sendero cuya luz no enceguece ni da miedo. Encadenado a Ella, sin libertades tenebrosas, Carente de verdades de cartón, a las que no temo, Como errante en un mundo de ilusiones, Pero sin poder librarme de Su potente Luz. Esclavo soy, y ya no puedo escapar, Si en la eternidad sus cuerdas me fueron a buscar, Esclavo por elección de quién me amó, y me cubrió, Para entrar y vivir en su Reino, y ser Libre…
Contemplarte a Tí es es abismal belleza, Como un lienzo de bondades pintadas en el cielo, Como si mi iris se hiciera infinito Y se llenara de las auroras de mil amaneceres. Despertar a Tu Gracia es sentir un abrazo, Que de pronto me estremece en mis debilidades, Es como ser frágil y volverse de acero, Cuando el adversario procura avergonzarme. Anochecer y de pronto llorar en mi lecho, No ha de ser desconsuelo si medito en tus cartas, Si te espero en silencio y te veo en batallas, Para convertir en calmo sequedal el turbión. ¿Has de enjugar mis lágrimas si no llorara? ¿Podría ser tu amigo sin compartir mi pan? La mesa está servida en mi humilde tienda, Y te espero con rescoldos y con añejos vinos. Llegas a mi morada y te diviso de lejos, Y te veo en la penumbra de mis muchos temores, Pero te acercas con libros llenos de promesas, Y me dices no temas razonemos y cantemos. Y cuando contemplo tu afecto de Padre bueno, Y veo mi ignorancia de tus tantas bondades, Caigo de rodillas por ser ta