Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2019

Fragilidad

Cuando perdí un amigo fue dura la llaga, ignorando   que Tú te sentarías a mi mesa. Cuando empobrecí de bienes me llené de angustias, Pero no escatimaste en descubrirme tus bellezas. Mi salud se volvió frágil y se doblaron mis manos, Mi trabajar fue lento y naufragó en ahogos, La noche fue de una luna a una luciérnaga, Y desconocí tanto más, que no entendía. Mi compañía era la Luz de una tenue fe, Mi esperanza era abismal pero tan pequeña, Ignoraba que en un universo tan infinito, cabalgabas y al tiempo me protegías. Comprendi mi ignorancia y mi arrogancia, Cuando contemple tu gracia y tu soberanía, Cuando de recorrer reinos y pequeños pueblos, Te descubrí en una barca y en un trono. Sobre caballitos de mares rodeados de perlas, Cabalgo mi alma al ver tus grandezas, Y sobre luminarias en galaxias muy distantes, me imaginé contigo siendo yo un mendigo. Han salido las estrellas y vislumbro la luna, Y recorro las rutas bajo tu som

¿Me amas?

Siéntate a mi mesa oh Maestro, Toma el pescado y bebe nuestro vino, La noche fue tan larga y desmallábamos, Pero llegaste a tiempo y no nos fuimos. No me preguntes de amor, no tiene caso, Si me conoces de antaño y no te has ido, Si sabiéndolo todo aún te has reclinado, Y tu pecho fue el abrazo de un amigo. ¿Por qué insistes de nuevo sobre cariños? No se compara tu amor con nuestro barro, Ya deja tus preguntas no me inquietes, Que ya sabes de ello, bebe el vino. Cuéntanos de los mares y las olas, ¿Cómo es que te obedecen esos seres? Por favor no insistas sobre amores, Que mi fragilidad de barro no lo entiende. ¿Por qué siendo yo tan débil me has amado? ¿Por qué siendo tu tan grande has venido? ¿Porqué si te he negado has regresado? Ya no comprendo Maestro lo que quieres. La cena ya está lista no sigas preguntando, ¿Porqué hablar ahora si te amo? Tú ya lo sabes todo, recemos y comamos, Huele rico el pescado que has as