La Ventana

Extraño la voz que me encariñaba, Y el caminar lento de sus huesos, Extraño su rostro y su mirada, Y el cantar suave de sus himnos. Extraños la sencillez de sus zapatos, La casa de madera que crujía, Y la lluvia que me invitaba a su cocina, Por el caminito bello de canelo. Extraño el gemir de sus dolores, Y sus sandalias yendo a las misiones, Anhelo su caricia en mi mejilla, en mi alma de niño consentido. Extraño los aromas de sus tierras, Los callejones, las acequias, los caminos, las piedras, pastizales y veredas, se acrecientan añoranzas y te extraño. Extraño el brazo que me sostenía, El caminar lento hacia la iglesia, Los bancos de madera, las oraciones, Extraño algo bello y tan humilde. Ignoro si son siglos o si es solo un día, No se contar el tiempo cuando extraño, Pero mis nostalgias son bellas cuando pienso, Que no he perdido nada.. sólo la extraño.

Esta noche pálida se enciende en motores, y de pronto el viento parece neurótico, Las imágenes, los rostros, los seres se cruzan, y súbitas desmemorias se agolpan en mi. Recuerdo nombres y olvido facciones, Como si el tiempo sólo me dejara una huella, Y busco en mis libros, en mi retina, Y enloquezco de olvidos porque ya se han ido. Desertores de sueños y de amores, Bandidos caminantes que buscan consuelo, Porque de asaltar corazones de acero, Sangran, lloran, y siguen su rumbo. Si cruzamos miradas o abrazos, No lo se, no recuerdo, se ha marchado, Y desconozco el rumbo y no se si caminan, O permanecen inmóviles esperándome.   Abandónicas almas de un pequeño mundo, Que ignoran de universos, soles y planetas, Caminantes anónimos de miradas profundas, Pero que no tienen dioses   encarcelados. Si fueron dos, o veinte, o un centenar, No puedo entretejer números en mis memorias, Lo veraz es que pasaron y se fueron, Y los vimos llorar y

Dónde están mis letras, las de antaño, Las que perdí en el camino de mi travesía, Quien las hallara envueltas en hojitas, Y la volviera a mi iris desmemoriado. Donde viajaran libres mis canciones, Si es que algún niño las remontó en un barrilete, O donde prisioneros mis poemas, Si no tuve quien escuche mi silencio. En qué estantes durmieran mis tristezas, O en que cielos volaran bellas letras, Si al volverse pedazos mis angustias, Llegaran al eterno y las leyera. Porque habran de olvidarse aquellas cosas, Si fueron parte mía en mis anocheceres, quién poseerá lo que mi pluma ha borrado, dónde estará mi voz, quién la habrá cantado.

La ruta se hace corta cuando lloras conmigo, Y la noche es serena cuando tu mirada es mi luna, cuando te siento cercano y tan bello es mirarte, Y sublime es saberte recogiendo mis lágrimas. Quisiera viajar lento para llorar más contigo, Anhelo que en la noche me arrullen tus cantores, cuando los tambores de mi alma se han adormecido, que me duerma en el viaje y me guíe tu estrella. Cuando Las luces se pierden tras mi camino, Y ya no distingo entre rutas y barrancos, Debo confiar en el cielo que me cubre, Y entregarme al amor de quien no me desampara. Con lágrimas va mi viaje y sigue tranquilo, Porque confío en en la mirada de un amigo, porque viajando caminos y soñando destinos, encuentro consuelo cuando canto sus salmos. Hoy la ru ta fue triste pero sentí gozo, De saber que me amas y me cuidas, Aún cuando sólo nos entendamos con lloros, Se embellece mi alma al ver tus ojos.

Amigos son distancias, son silencios, Brechas de eternidad en el tiempo; Amigos son dolores   y miradas, que golpean mi pecho en lo hondo. Amigos son sueños viajados en bicicleta, Son como caminantes que mi alma ve de lejos, Amigos son abrazos de antaño, Como una luna que de pronto está y luego es tenue. Amigos son senderos por bosques solitarios, Que de pronto se cruzan y luego siguen rumbo, Amigos son palabras y son lineas vacías, Que no dan tregua a un adiós sin una lágrima. No son amigos los que así te llaman, Y son indiferencia y son muchas palabras, No es amigo quien no se detiene, Y no llora tu pan y no rie en tu mesa. Amigos son miradas que pincelan dolores, Pero que alegran mi puerta y mi ventana, Amigos son distancias tan cercanas, Porque no hay medida para la amistad sincera.

Opresiones, terribles angustias que llagan mi pecho, Que se aferran a mi carne y me ahogan sin piedad, Tiranas opresiones que se resisten a huir, Abruptas cadenas que enloquecen mi mirada. Opresiones, como salidas estrepitosas del infierno, rompiendo mi silencio en gritos de desesperanza, Creyéndose victoriosas ante mi debilidad, Sin misericordia, con rostros de odio crueldad. Opresiones, como nefastos monstruos de terror, Que se ríen, que se mofan y no descansan, Opresiones, malignas huestes del horror, ¿Quién podría resistir? ¿Quién no desfallecería en el camino? Opresiones, ¿qué son las opresiones delante de un Rey? ¿Qué cadenas resisten al rostro de la Cruz? ¿Qué son las opresiones ante un nombre tan sublime? Opresiones, sólo opresiones… impotentes al Amor.

¿Dónde estaba yo cuando el cielo bajó a la tierra? ¿Y dónde mis prisiones cuando tu gracia se hizo carne? ¿Por qué universos viajaba cuando tu estrella se detuvo? ¿Y por qué senderos huía cuando me llamabas? Si con Amor eterno me amas ¿porqué temía? Si en amarras de gracia me abrazaste ¿porqué lloraba? Si los Salmos de tu Rey eran mi consuelo ¿Porqué me enloquecía y agonizaba ignorándote? ¿Porque no sonreí cuando miré tu rostro? ¿Porqué no dancé cuando escuché tus letras? Si la voz era apacible ¿porqué me horrorizaba? No entendía de amores y soñaba otros dioses. ¿Quién detuvo mis pasos hacia el abismo? ¿Quién amparó mi espíritu y mi alma? ¿No estabas Tú en el alba y en la noche? Pero te ignoré tanto cuando Tú me arrullabas. Podré entender de amores cuando te vea, Cuando miré tus ojos y tus lágrimas, Cuando despierte a la gloria de tus palacios, Y comprenda que no hice nada por estar ante Tí.

Llorar es orar, porque Dios entiende esos idiomas, Llorar es amar como una gota quiere a la tierra, Y amar es llorar y sufrir, con dolor de sangre, Porque si no hay amor no hay ojos que lloren. Como extraño el sueño en las noches de insomnio, Así anhelo una lagrima entre tus brazos, Porque al contar los segundos que faltan para verte, Llega la mañana y te sigo esperando. Cuando lloro mi debilidad se hace fortaleza, Y se templa mi espíritu con el Tuyo, Porque de saber dolores me muestra Tu mirada, Cuando veo tus lágrimas en mi espejo. Llorar es tan noble que me da templanza, Y cuando mojo mis párpados siento tu cruz, Porque si de andar caminos tristes saben tus pisadas, Yo intuyo que en las lagrimas te puedo encontrar. Llorar es tan cercano a estar contigo,   Y es tan universal como un cantar de aleluyas, Porque cuando   me miraste con infinitud, Lloraste a mi lado sintiéndote yo tan lejos. A veces pienso que mis poesías son trist

Tenía un amigo y no lo sabía Hablaba de distancias, y eran cercanías, Recorría soledades y eran ilusiones, Porque buscaba utopías ,y no humanidad. Cuando miraba al cielo veía lejanías, Cuando pensaba en la vida creía en agonías, Y al meditar en lo eterno no comprendía, Que la amistad es eterna, y no lo sabía. Tan ignorante era cuando buscaba un refugio, Que al venir tormentas la oscuridad me entristecía, Y no pensaba en la llaga que cubría mi alma, Porque miraba distancias y no sentía. Cabalgaba los mares y mis ojos desfallecían, Recorría planetas y mi alma enmudecía, Porque de andar universos mi ser se entristecía, Y teniéndote a mi lado no oía tu música. Pero al medir distancias me choqué contigo, Y al entregarme a soledades me abrazaste duro, Porque en mi inocencia de niño sin amigos, Me miraste a los ojos y a la vida. Y encontré que no habían distancias ni medidas, Y hallé no existirme si no estas conmigo, Porque cuando se desvaneció mi aliento, Me lev

Cuando vituperen tu nombre... calla, Si tu labor no es pagado... sigue, Al caer la noche y descubrir el sol... ora, Cuando llores en tu cama...permanece. Cuando vituperen Su nombre... grita a los vientos, Si Su obra no se hace... hazla, Al estar frente al Sol de justicia ... cierra los ojos y adora, Cuando pienses en getsemani... olvidate de Ti. Cuando te creas olvidado.... acuerdate de Cristo, Si solo hay pan en tu mesa... no lo comas solo, Al no poder dormir... escribele y ora, Pienza en la cruz... pinta a Emaanuel. Cuando tu mejilla sea el muro de un lamento... alegrate, Si solo tienes un papel y una pluma... hechala a volar, Si la mañana se tarda... no cuentes los segundos, Transcribe solo lo bello,  lo verdadero y lo eterno.,

Hilando hojitas con letras de otoño Es fría la noche y sabe a ajenjo, y es tenue el silencio y amargo el grito, pero hilvano una vida con perfume de cielo. Las estrellas observan y parecen distantes, y la más bella me dice que no vió la lluvia, no saben que de aguas mi alma se inunda Cuando por mis huesos se cuela la indiferencia. Mis letras ya se escapan y no quieren seguir, Y una epsilon se me confunde con el alfa, y recorro sílabas y recuento rimas, Y mi alma adormece pensando en Ti. Quiero ser distante, quiero ser sereno, Pero me aturden los superfluos ruidos de la urbe, Y la bella quietud se torna en un fantasma, Pero de pronto veo que no te has ido. Como juntando ramitas de leña para el fuego, Como acariciando a la nieve que me entumece, Así me siento a comer tu pan de amores, Porque es frío el invierno que vendrá. Pero la noche es bella, la belleza no es ausente, Y las hojas son hermosas, porque aún viven, Y las estrel

Escribirte, leerte, amarte, tenerte, Como mis manos sostienen la belleza de una rosa, pasionaria y frágil que lastima y perfuma, Que llaga mi ego y me hace más puro. Escribirte, leerte, tenerte, amarte, Como amo la vida y me encariño de amores, delicados aromas que saben a lluvia, Que humedecen mis ojos y mojan mi aridez.   Escribirte, tenerte, amarte, leerte, Recorrer tus tomos, tus, hojas, tus pétalos, Letras eternas, que hablan de mis debilidades, Que golpean el mármol de mi soberbia. Tenerte, amarte, leerte, escribirte, Y quedarme sin tinta, sin argumentos, Cuando te miro a los ojos y veo tu cuerpo, y caigo en la cuenta que no te hace falta mi ignorancia. Tenerte es lo más valioso y me sostiene, Amarte es lo más sublime y me llena de gracias, Leerte es como ver ángeles y ser niño, Escribirte no lo sé… lo mío sólo es garabato.

https://youtu.be/EBco3mJ5ldw

Hoy escucho pajaros y tamboriles Y a lo lejos un amigo distante, Miro detras de las montañas, Y solo veo distancias y silencios. Me imagino alguien que sufre, Me imagino lágrimas que no llueven, Como si una montaña que deja esconder al Sol Pudiera ensoderdecer la afliccion. Las aves siguen su música y  los tamboriles se fueron, La noche llega calma y un farol se enciende, Y escucho tu voz y a lo lejos te veo, Pero la distancia es abrumadora y tirana. Como no encontrar las risas de antaño, Y saber de miradas complices e ingenuas, Cuando se pierde un ser en lo lejano, Ya las alegrías se van y se hacen frágiles. Montañas, distancias, ausencia de música, Y una unica voz q me dice no temas, Porque no puedo aferrarme a otro ser, Y es esa voz que hoy me dice te extraño.

Esta tarde y golpeo mi pecho, y mi pan no sabe a dulzura, Es jueves, es febrero, y una lagrima irrumpe en llanto, Viajo, con dolores, con soledades  como si fueran guardianes de mi camino... pero no lo son. Son como tiranos q no saben de amar. Y llega la noche, escucho seres q sonríen... m i palpitar es difícil, como entre vagones de hierro. Veo pasar un niño, veo los amigos q no tuve,  p ienso en Ti...  Y mi alma llora, y mi ser completo se vuelve agua... estoy sentado, pero sigo en pie, lloro, pero confío en Ti,  me ahogo en dolores, pero me extiendes la mano.  Hoy te pude vislumbrar, cuando mi sentí tu abrazo, cuando oí tu vos, cuando un hermano fue la pintura de tu gracia, obra maestra  de autor divino... e s de noche... el aire caliente talla mis lagrimas.  El cielo es gris... con matices rojizos... de pronto un relámpago ilumina mi lápiz... es tarde... es hora de volver... llore... pensé en Ti... medite  en mis camino.... pensé q sigues siendo humano y divino. Te amo..

Ayer te busqué, pero era de noche y no te hallé, En la oscuridad te llamé, pero no viniste a mi encuentro, Te busqué en las luces de colores, en las estrellas, Y no estabas allí, no vi tus pisadas, En los doce pasos de un sermón, allí ni te nombraban, Y me llené de ansiedad y me desesperé.   Te busqué en el show, en los baffles y aplausos, Y tristemente el sonido me ensordeció y lloré amargamente, Aún en mil religiones, en las catedrales, en los museos, Ya te habías marchado y mi rostro llovía. Hoy te busqué… y allí te encontré, Danzando entre los niños… riendo te hallé. Cantándole a un enfermo… Llorando te encontré, Sanando a diez leprosos… Allí cenabas con ellos, Con alegría te abracé…. Me aferré a Ti, Y como un siervo… en humildad lavaste mis pies.

Gris celeste es hoy mi cielo, como bajo un acero que cubre mi viaje, como si lloviera y no me mojara, al caer la noche estrellada de dolores. Gris celeste ha sido mi vida, Con cielos distantes y turbiones diamantados, Como si corriera y no avanzara, Al recorrer leguas de soledades. Gris celeste es hoy mi ruta, Cuando vuelvo del hogar de un amigo, Pero miro al cielo y sólo veo celeste, Porque veo al eterno en el cual me gozo. Puedo caminar mares, puedo recorrer planetas, Puedo caminar bajo duros metales, Puedo ser fuerte, puedo ser guerrero, Pero se desvanece mi niña si no estás. Cuando miro los zafiros, las perlas, los rubíes, De lejos los envidio como acariciándolos, Pero mi corazón es tan frágil y humano, Que no resistiría la dureza de esos tesoros. Hoy mi cielo es gris, pero corta en celeste, Y prefiero confiar en la fragilidad de un esclavo, Para hacerme fuerte en la cruz de un resucitado, Y volverme celeste y