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Mostrando entradas de febrero, 2018

Mirador de Febrero

Esta tarde y golpeo mi pecho, y mi pan no sabe a dulzura, Es jueves, es febrero, y una lagrima irrumpe en llanto, Viajo, con dolores, con soledades  como si fueran guardianes de mi camino... pero no lo son. Son como tiranos q no saben de amar. Y llega la noche, escucho seres q sonríen... m i palpitar es difícil, como entre vagones de hierro. Veo pasar un niño, veo los amigos q no tuve,  p ienso en Ti...  Y mi alma llora, y mi ser completo se vuelve agua... estoy sentado, pero sigo en pie, lloro, pero confío en Ti,  me ahogo en dolores, pero me extiendes la mano.  Hoy te pude vislumbrar, cuando mi sentí tu abrazo, cuando oí tu vos, cuando un hermano fue la pintura de tu gracia, obra maestra  de autor divino... e s de noche... el aire caliente talla mis lagrimas.  El cielo es gris... con matices rojizos... de pronto un relámpago ilumina mi lápiz... es tarde... es hora de volver... llore... pensé en Ti... medite  en mis camino.... pensé q sigues siendo humano y divino. Te amo..

Ayer y Hoy

Ayer te busqué, pero era de noche y no te hallé, En la oscuridad te llamé, pero no viniste a mi encuentro, Te busqué en las luces de colores, en las estrellas, Y no estabas allí, no vi tus pisadas, En los doce pasos de un sermón, allí ni te nombraban, Y me llené de ansiedad y me desesperé.   Te busqué en el show, en los baffles y aplausos, Y tristemente el sonido me ensordeció y lloré amargamente, Aún en mil religiones, en las catedrales, en los museos, Ya te habías marchado y mi rostro llovía. Hoy te busqué… y allí te encontré, Danzando entre los niños… riendo te hallé. Cantándole a un enfermo… Llorando te encontré, Sanando a diez leprosos… Allí cenabas con ellos, Con alegría te abracé…. Me aferré a Ti, Y como un siervo… en humildad lavaste mis pies.

Gris Celeste

Gris celeste es hoy mi cielo, como bajo un acero que cubre mi viaje, como si lloviera y no me mojara, al caer la noche estrellada de dolores. Gris celeste ha sido mi vida, Con cielos distantes y turbiones diamantados, Como si corriera y no avanzara, Al recorrer leguas de soledades. Gris celeste es hoy mi ruta, Cuando vuelvo del hogar de un amigo, Pero miro al cielo y sólo veo celeste, Porque veo al eterno en el cual me gozo. Puedo caminar mares, puedo recorrer planetas, Puedo caminar bajo duros metales, Puedo ser fuerte, puedo ser guerrero, Pero se desvanece mi niña si no estás. Cuando miro los zafiros, las perlas, los rubíes, De lejos los envidio como acariciándolos, Pero mi corazón es tan frágil y humano, Que no resistiría la dureza de esos tesoros. Hoy mi cielo es gris, pero corta en celeste, Y prefiero confiar en la fragilidad de un esclavo, Para hacerme fuerte en la cruz de un resucitado, Y volverme celeste y